
¿Por qué se le acusa al expresidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, de crímenes de lesa humanidad?
El exmandatario del país asiático fue arrestado en la ciudad de Manila al momento de pisar suelo filipino tras realizar un viaje hacia Hong Kong y fue llevado a la La Haya por la emisión de una orden de detención emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) luego de una ardua investigación que comenzó en 2021 contra Duterte.
12-03-2025 / 19:26:10Por Francisco Silva
La jornada del pasado martes 11 de marzo, el expresidente de Filipinas (2016-2022), Rodrigo Duterte, fue arrestado por la policía filipina en el Aeropuerto Internacional de Manila tras la emisión de una orden de captura por parte de la Corte Penal Internacional (CPI) por la causa de crímenes de lesa humanidad y violación de los Derechos Humanos en el tiempo en que gobernaba la nación del sur de Asia.
El exmandatario de 79 años fue detenido por la policía filipina y la Interpol al momento de pisar suelo local, esto debido a que Duterte se encontraba en un viaje por Hong Kong, horas después Duterte fue trasladado a la base aérea Villamor hasta que fue embarcado en un avión privado de camino a Países Bajos para que sea juzgado por la Corte Internacional de Justicia de La Haya por las múltiples violaciones a los Derechos Humanos en el momento en que Duterte gobernaba Filipinas.
Sara Duterte, hija del exjefe de Estado y actual vicepresidenta de la nación asiática señaló que la detención de su padre "no es un acto de justicia, esto es opresión y persecución".
La detención del expresidente filipino se enmarca en un panorama de elecciones municipales que se celebraran el 12 de mayo, jornada electoral donde Duterte aspiraba volver a ser reelecto alcalde de la ciudad de Davao, cargo que pudo obtener en el las elecciones de alcalde de 1988.
La guerra contra las drogas
"Hitler masacró a tres millones de judíos. Ahora hay aquí (en Filipinas) tres millones de drogadictos. Estaría feliz de masacrarlos", Dijo Duterte en uno de sus primeros discursos presidenciales en 2016.
Los cargos que se le imputan al expresidente filipino se enmarcan en el contexto de la guerra contra la drogadicción que mantuvo Duterte en sus seis años de gobierno y que dejo como resultado la muerte de al menos 6.200 personas según cifras oficiales, mientras que organismos internacionales como la Comisión de Derechos Humanos estiman que la cifra aumenta a 27.000 filipinos.
Los procesos de "redadas" empezaron desde haber iniciado el mandato de Duterte y se comenzaron a reportar casos de violaciones a los derechos humanos donde el gobierno filipino de ese entonces disfrazo como redadas a carteles de drogas. A mediados de 2016 la policía declaro la muerte de 36 personas en una "redada de droga" al norte de Manila, la capital del país asiático. Las versiones de la policía afirmaron que fueron procedimiento de defensa propia, pero organismos de derechos humanos señalaron que no fueron detenciones programadas, sino ejecuciones donde dentro de las victimas estuvieron menores de edad de 14, 17 y 19 años, e incluso, una autoridad publica junto con su cónyuge.
A pesar de que el exmandatario mantuvo una alta aprobación popular, Duterte realizo fuertes polémicas además de los procedimientos realizados en su guerra contra la droga en Filipinas, sino que también fue acusado de abuso sexual en reiteradas ocasiones y de iniciar detenciones arbitrarias contra sus opositores.
Además se le hizo conocido por sus polémicas declaraciones a la prensa. En una entrevista a la BBC el expresidente afirmo que, durante su periodo como alcalde de la ciudad de Dávao, asesino personalmente a tres personas a sangre fría.
También alentó a las policías y ciudadanos de Filipina a disparar y asesinar contra aquellas personas que se vean como presuntos narcotraficantes o drogadictos.
"Estaría feliz de masacrar a millones de drogadictos", mencionó.
En 2022 Duterte abandonó la política, pero se posiciono en este mundo su hija Sara Duterte, quien se mantiene en las encuestas opinión y se transformó en la vicepresidenta del actual presidente filipino, Ferdinand Marcos, desde el mismo año que Rodrigo Duterte dejo la política. Actualmente la vicepresidenta se encuentra en un proceso de destitución por mal uso de caudales públicos y, con la detención de su padre y su traslado a la Corte de La Haya, se crisparon los ánimos en el panorama político en el país del sur de Asia.